We are such stuff
as dreams are made on;
and our little life
is rounded with a sleep.
El patio de butacas no se llenó esta vez, Faemino y Cansado le sacan ventaja a Shakespeare en popularidad aquí en Torrelavega. A pesar de ello, este festival de invierno ha sido especialmente Shakespereano ya que hace escasamente un mes pudimos ver también Macbeth en el mismo escenario. Como en aquella ocasión la sensación al salir del teatro ha sido un poco agridulce, claro que si en aquella te comentabamos que la escenografía y la adaptación de la obra nos había gustado a grandes rasgos y los actores habían estado en general un tanto flojos, en esta ocasión ha sido del revés.
Impresionante el Próspero interpretado por Ramón Barea y muy efectiva la recreación de Ariel, con especial lucimiento de los técnicos de luces y sonido. Muy bien también Pietro Olivera en el papel de Calibán y el resto del reparto en su sitio, tal vez un pelín sobreactuada para mi gusto Miranda en algunos fragmentos. Pero vamos, en general muy buen trabajo por parte de los actores. Se me hizo un pelín forzada también la parte más cómica de la obra, pero eso ya entra en las interpretaciones personales de la comedia de Shakespeare. Como anécdota tenemos que mencionar que el papel de Contramaestre y el de Esteban interpretados por el gran Alex Angulo, así que nos pasamos buena parte de la obra haciendo cuernos por lo bajo recordando todo aquello de la bestia...
Hemos hablado del buen trabajo de los actores, pero sin embargo la escenografía pecó, bajo mi punto de vista, de lo mismo que venimos viendo últimamente en bastantes adaptaciones de obras clásicas. Parece que los directores no se conforman con hacer una adaptación sencilla y en muchas ocasiones quieren dejar su sello personal, y claro, a ver quien le enmienda la plana a Shakespeare... por tanto el Texto queda, y en muchas ocasiones estamos viendo puestas en escena un tanto estrambóticas para conseguir que la versión sea original.
No digo yo que no se pueda hacer, de hecho, en algunas ocasiones los resultados son impresionantes (Recuerdo ahora la adaptación de Baz Luhrmann para la gran pantalla sobre Romeo y Julieta) pero lo cierto es que en la mayoría de las ocasiones esa especie de efectos V, conseguidos a base de incluir vestuario y atrezzo contemporaneo (americanas, señales de tráfico y y atrezzistas con mono blanco y mascarilla quirurjica...) en un texto clásico sólo consiguen sacarte de la obra. Creo que la adaptación, con los mismos actores y un tratamiento ligeramente más clásico hubiese sido sublime, así se ha quedado en curiosa.
Oskar