La alternativa del Hardcore
y el Metal se impuso finalmente por varios motivos al concierto que Prodigy
ofrecían esta misma noche en Bilbao.
Bajo el nombre de “Eastpak Resistence Tour”, seis bandas se encuentran
realizando una intensa gira, dejándose caer el pasado sábado
en la sala Jam de Bergara.
Con algo de retraso los primeros en sonar fueron “No turning back”,
una jovencísima formación (algunos miembros debían rondar
los 17-18 años por su apariencia). Auténtico hardcore neoyorkino
con algunos momentos de metal es lo que ofrecieron y lo cierto es que su sonido
fue aplastante, sonaron como un auténtico cañón.
Como suele suceder en este tipo de giras, estaba banda encargada de abrir
la actuación, apenas dispuso de 20 minutos de actuación, y así,
de sopetón, habiendo dado una buena tralla se despidieron sin más
dando gracias al público por su asistencia.
“The Bones” era la siguiente banda en actuar. Con un sonido encuadrado
dentro del punk-rock, y con algunos toques a veces de rock–a-billy,
nos convencieron bastante menos que los anteriores “No turning back”.
Quizá demasiados clichés y estándares. Punk-rock aceleradillo
sin mucha novedad, y de usar un adjetivo, en todo caso diríamos divertido,
pero poco más...
Era el turno de una banda esperada por muchos, “Walls of Jerico”,
una banda de metal capitaneada por una chica a la voz. Uno de los guitarristas
tuvo algunos problemas con su carísimo cabezal que no dejaba de desprender
acoples muy extraños, así que con cierta reticencia se vio obligado
a usar otro equipo.
En general el sonido fue malo, cosa que les perjudicó bastante, puesto
que tienen muchas partes de hardcore acelerado que sonaron muy embarulladas.
Pero cuando bajaban a los típicos ritmos entrecortados de “metal
cabezón”, la cosa cambiaba. Para mi gusto es ahí donde
la banda suena mejor, conjuntada y poderosa. La puesta en escena fue inmejorable,
tanto por parte de la cantante como del resto de la banda, mucho movimiento
y entrega.
Era el turno de “Unearth”, la razón principal de nuestra
visita a Bergara. Las perspectivas eran altas ya que “The upcoming storm”,
sú último trabajo, es un plástico que nos había
parecido algo grande. Pero no imaginábamos que lo que se avecinaba
fuese lo que finalmente ocurrió...
“Unearth” pueden meterse en el saco de todas estas nuevas bandas
de la nueva ola de heavy metal americano, tales como “Killswitch Engage”
o “Chimaira”. De hecho, su último disco está producido
por uno de los guitarristas de Killswitch.
Desde los primeros segundos el sonido fue impecable. La joven formación
estremece con un metal muy técnico y con una puesta en escena apabullante.
Los juegos entre las guitarras están muy trabajados, siempre apoyados
por un trabajo a la batería impresionante y por un vocalista que no
desfalleció ni un solo momento. La puesta en escena no es la propia
de un grupo técnico que tiene que estar concentrado en lo que hace.
Unheart no pararon de moverse, incluso pudimos ver atrocidades semejantes
como un sep picking de espaldas a cargo de un guitarrista, juegos entre las
dos guitarras y el bajista donde tocaban de forma triangular el instrumento
ajeno, o un salto del batería desde varios metros de altura (y aún
no sé desde donde) para entrar a cañón después
de un corte.
Un lujo y deleite haber visto a esta formación de quien recientemente
leíamos Zalez y yo en una “Metal hammer”, están
llamados a conquistar el panorama del metal muy pronto.
Después de presenciar la descarga de este grupo, llegaba “Seven
seconds” otra formación de hardcore old school y francamente,
tras los dos primeros temas decidimos tomarnos un respiro porque no nos llamaban
nada, nada la atención. Hicimos las típicas reflexiones, acerca
de lo que una banda como Unearth debe sentir preparando el escenario a cuatro
chicos haciendo punk prototipo.
Este inciso nos sirvió para encontrarnos con uno de los guitarristas
de Hamlet, con quien mantuvimos sorprendentemente una larga e interesantísima
conversación acerca de todo lo relativo a su sonido, sus aparatos,
planes, y algún que otro tema más cotidiano.
Llegaba ya la última actuación de la noche, a cargo de “Sick
of it all”. He de confesar que no he seguido la trayectoria de esta
banda más que de oídas. Siempre llegan a tus manos de un modo
u otro temas de este grupo en diferentes momentos, pero nunca había
investigado en ellos en profundidad. Sin embargo, mucho es lo que había
oído acerca de la banda, y me apetecía mucho verlos en directo.
Que puedo decir de ellos tras verlos, pues que son grandes, muy grandes. Ayer
fue uno de esos conciertos que yo considero didácticos, donde tienes
a gente haciendo hardcore, y gente haciendo HARDCORE. Sick of it all son un
cañón, puro old school en sus temas más agresivos y metaleros
y pura diversión en sus pasajes más punk.
Al final se nota, cuando eres grande se nota, los cortes, los cambios, la
pulcritud en el sonido. Impresionantes, divertidos y entregados 100% con un
público que cantaba todas sus canciones.
Como nota anecdótica, Zalez y yo no parábamos de comentar la
imagen tan amigable que desprendía el cantante, particularmente. Parece
uno de esos padres de familia de un anuncio de un coche familiar, con esposa
dos hijos y perro, sus treinta y pico años, bien afeitadito y con las
patillas bien cortadas, que después de dejar a sus retoños en
el colegio, se enfunda unos pantalones cortos y unas zapatillas old school
que por cierto, no le pegaban nada por su aspecto, convirtiéndose en
el rey del hardcore.
Genial como frontman, si señor.
Después de unas cuantas horas de actuaciones y tras la pertinente compra
de merchandising, nos despedíamos una vez más de la sala Jam
con un impresionante sabor de boca. A destacar las actuaciones de Unearth
y Sick of it all, dos estilos completamente diferentes hermanados en una gira
común que aprobamos con excelente nota.
Crónica: Miki
Fotos: Páginas oficiales