Hasta Bilbao nos acercamos el día 30 de Octubre para ver el Bunbury Freak Show, un espectáculo con aire circense que el cantante presenta únicamente en cinco ciudades españolas. Hasta este carromato se acercaba la gente a recoger las entradas, que se agotaron antes de que se abrieran las puertas del circo.
En el exterior de la carpa del concierto habían colocado un ring donde Ismael "El Demonio Rojo" e Ismael Jr. disputaban una pelea ante los asombrados espectadores que jaleaban a los luchadores.
Algunos tomaban un trago en la terraza del recinto, mientras otros curioseaban entre los carromatos. Los más valientes retaban a un pulso a la "Leyenda" y a Esther "La Mujer Forzuda", aunque ninguno de ellos consiguió la victoria.
Y así fue llegando la hora de entrar en la gran carpa para que diera comienzo el concierto. Con el mejor jazz de fondo iban proyectándose imágenes de "Freaks" de Tom Browning en la pantalla colocada delante del escenario, y como si de una película muda se tratara presentaron a los participantes en el show. De pronto, el telón calló, y comenzaron a sonar los acordes de la primera canción.
Bunbury venía acompañado de El Huracán Ambulante, su ya habitual banda, formada por Copi "Clown", Ana Belén "Mata Hari" Estaje, Rafa Domínguez, Ramón "Beatmachine" Gacías, Luis Miguel Romero, "Panchito" Íñigo, Javier García Vega y Mr. del Moran. El sonido era genial y la actitud de Bunbury en el escenario, arrolladora.
Entre las canciones de su último disco El viaje a ninguna parte, fue intercalando otras de sus discos anteriores, como De pequeño o El extranjero. Y poco a poco fueron saliendo el resto de los freaks de este circo ambulante. El primero de ellos fue Adriá Puntí, ex Umpah-Pah, que daba la impresión de haber disfrutado mucho de la fiesta pre-concierto, resultando encima del escenario un tanto, digamos, disperso.
El siguiente Freak fue Nacho Vegas, que realizó una importante colaboración a lo largo de todo el concierto tocando diferentes instrumentos y poniendo voz a alguna de las canciones, entre las que cabe destacar Vals de cristal, uno de sus propios temas.
Nos pareció muy honesta la selección de artistas invitados, como hecha muy de corazón, prescindiendo de si estos podían resultar a priori más o menos atractivos para el público. En vez de un cartel lleno de grandes nombres, tuvimos un espectáculo lleno de buenos artistas, como Carlos Ann junto al que, por un momento, viajamos a plena movida tecno pop de los años ochenta. Hay que recordar que Carlos Ann también forma parte del proyecto Bushido, y uno de los temas que escogieron para interpretar esa noche fue L'amour.
Había pasado ya una hora desde el inicio del concierto cuando anunciaron el descanso al puro estilo circense ofertando bocadillos y bebidas espirituosas. Durante esos quince minutos salimos a ver una nueva pelea de los luchadores, mientras en el interior el jazz volvía a sonar acompañando a las imágenes proyectadas.
Iván Ferreiro protagonizó alguno de los mejores momentos del espectáculo. Promesas que no valen nada fue una gran sorpresa para los asistentes, y uno de los temas más intensos del concierto. También cantó Lady Blue junto con Bunbury y Adriá Puntí, con pequeñas dificultades éste último para atinar con los acordes de la canción.
Tras la versión jazzística de Salomé, con especial lucimiento de Del Moran al bajo, llegó el momento del consabido otra/otra y lo cierto es que la banda no escatimó en bises, volviendo a salir a las tablas por dos veces. La última de ellas amenazando medio en broma, tocamos otra y no jodemos más eh?
Como regalos especiales disfrutamos de la versión cabaret del Apuesta por el Rock and Roll, y la colaboración de Mercedes Ferrer que también había estado muy presente durante varios temas a lo largo de todo el concierto. Infinito, una emocionantísima interpretación de El Jinete, en la que el espectáculo visual tuvo especial relevancia, y por fin un tema de Héroes del Silencio, La chispa adecuada a piano, guitarra y trompeta.
Con la sensación de haber presenciado un espectáculo irrepetible abandonamos la carpa. El Freak Show ha sido uno de esos conciertos que tardarán en borrarse de nuestra memoria, y por tanto, te acosejamos ahora que aún estás a tiempo, que no pierdas la oportunidad de acudir si sus carromatos pasan cerca del lugar en el que vives.
Crónica - Elena Cifrián y Oskar Sánchez
Fotos - Elena, Oskar y Borja