17:30...
Cojo el L1 a Astillero donde me esperaban a las 18:00 los Hermanos Lozano
(al lado de ellos los hermanos Dalton no son na), Potas y Javi. Salimos cagando
leches a Bergara porque sabiamos que aquello iba a empezar temprano, y para
que los que no conocieran a los "teloneros", ponemos a los Caliban
y a God Forbid, hasta que nos rallamos y empezamos a escuchar MNEMIC.
Tras dar 4 vueltas a Bergara, conseguimos llegar a la Jam. Surprise surprise,
aparcamos justo al lado de Chus y a nuestro lado aparcan Victor de Propa,
Santi de Sez Naus y Manu Sui. Nos ponemos a darle a lo rico y a beber unas
birras, cuando escucho que me llaman por atrás, y de una mítica
jargo Westfalia roja sale Guille de [Biotech]. El cabrón se habia pillado
esa preciosa casa con ruedas y habia abandonado a su mítico Volvo;
estaba con su señora novia y llevaban 2 días en Bergara, ya
que habian llegado el día anterior para ver a Papa Roach, parece ser
que muy mal las cucarachas.
Se empiezan a oir rumores de que sólo tocan unos teloneros, y me cago
en todo porque dicen que los que no tocan son God Forbid, pero tampoco me
quiero fiar mucho de esto porque ya sé como va el tema.
Empezamos a oir música y... efectivamente, entramos y allí están
dándolo los Caliban. Se llame metalcore
o como se llama, pero el que escuche en el disco los melódicos y los
lloros (producción de Road Runner) en directo sólo va a escuchar
presión. Tocaron poco, muy poco, media hora más o menos, todo
temas del nuevo disco, eliminando del set las más melódicas
y dejando las más potentes. En su favor diré que el cantante
es un astro, que es un grupo que pegará aún más fuerte,
y en su contra que el sonido, exceptuando al bateria y al cantante, el resto
muy mal. Las guitarras no se distinguían para nada, no se entendian
los punteos ni los arreglos, y el bajo sonaba también un poco sucio...
Cuando se bajaron los Caliban y me atracaron a mano armada cobrándome
15 € por 2 cachis de mocho (era mi primera noche en la Jam... pero ya
he aprendido la lección), me llevé una grata sorpresa. SI que
tocaban los God Forbid, allí estaban montando
los 5150 rectificados con las pantallas Engel, combinación totalmente
acertada porque las guitarras fueron lo mejor de su show. BESTIALES. Si me
gustaban en el disco, en directo han sido de lo más brutal que he visto
en mucho tiempo. Un batería bestial, el bajista haciendo su trabajo,
el cantante repartiendo para todos, exagerada la potencia vocal del tío
y, como no, lo mejor del grupo, los dos guitarras. Auténticos amos,
aparte de por tocar genial, por cantar también muy muy bien. Se fueron
animando por el buen sonido y se quedaron un ratito más de lo previsto,
cerca de una hora dando auténtica y pura viela.
Y tras ellos, y haciéndose un poco derrogar... Los amos de la noche...
Los dioses del metal... MACHINE HEAD.
Humo, mucho humo, un ambiente turbio de luces azules contra el fondo del escenario,
la portada del último disco y... "Ave Satani" de Jerry Goldsmith
atronando, a un volumen absolutamente bestial. Cuando se encendieron las luces
allí estaban, empezó a arder la Sala Jam como si fuera un puto
infierno, y las primeras notas de Imperium hicieron que la gente se volviera
loca.
Faltaron algunos temas míticos, pero la selección evidentemente
fue del agrado de todos: Davidian, Ten ton hammer, Take my scars... y las
versiones de Sepultura, Pantera y sobre todo, de Maiden, acabaron por incendiar
al público. Absolutamente brutales, genial "Roberto" (como
gritaban unos que tenia detrás) Flynn, auténtico amo tanto como
cantante como guitarrista, y un sonido cuidado al mínimo detalle, quizás
lo único q no me gustó fue el sonido del bombo, me pareció
un poco sucio, pero por el resto todo genial. Quizás me quedé
algo planchado con las cancioncillas tranquilas, tirando de guitarras acústicas
y tal, para mi opinión sobraban porque era un concierto para viela
continua.
En definitiva, mi conclusión... los mejores 20 € invertidos en
mi vida, Machine Head son unos auténticos dioses del metal, God Forbid
arrasan en directo y Caliban van a dar mucho que hablar.
PD: En el viaje de vuelta tuvimos que quitar el metal y los "pirubirus".
Un auténtico empache de metal...
Crónica - Dr Amor
Fotos - Miki