Trío psicótico

Lo sé. Sé que había dicho que Hulk no me gustaba. También sé que había dicho que era un personaje mal tratado. Lo sé y no me retracto. ¿Entonces por qué hago otra crítica de este personaje en menos de dos meses? Simplemente, porque lo merece. Tanto el cómic de "¿Fin o principio?" como "Lobezno y Hulk: historia de Po" están por encima de la media, sobre todo ésta última, a la que atañen a estas líneas.


Generalmente los crossover (técnica que une personajes de diferentes series, incluso de diferentes editoriales) son un pestiño. Superman contra los Aliens, Batman contra Grendel, Jason y Freddy... Suele pretenderse que ambos personajes tengan mucho protagonismo y los buenos guiones suelen ser lo de menos. Es como esos grupos de música donde cada músico tiene que tener su momento de gloria en cada canción. Acabas escuchando trozos pegados y no canciones. Pues bien, "Lobezno y Hulk: Historia de Po" es un Crossover. Afortunadamente, también es diferente.


Sólo tres personajes aparecen en esta magnífica historia. Lobezno, Hulk y una niña pequeña llamada Po. La cría es sobrina de Bruce Banner y guía a los dos héroes de la Marvel en una búsqueda que sólo podrán finalizar con su colaboración. Tres personajes para hacerte reír, tres personajes para hacerte llorar.
Sin duda es de lo mejorcito que he leído últimamente. Sam Keith es uno de esos genios del mundo gráfico como se demuestra cada vez que cae algo de él en tus manos. Gran dibujo... arriesgado, irreverente, desproporcionado, a caballo entre el collage y la paranoia. Un dibujo agresivo que te demuestra que no todo está hecho en este arte. Y un guión especial. Una historia o riginal, bien llevada, sin tramas secundarias. Sin grandes alardes y con algunos tópicos, pero donde una niña, Po, consigue involucrar a Lobezno en la búsqueda de su padre. Con la ayuda de Hulk deben rescatar al padre, que se encuentra atrapado tras un accidente de avioneta. El problema llega con la agresiva y poco comprensiva personalidad del coloso verde.


La historia de Po difiere una eternidad del cómic de superhéroes. Aquí no hay malos que intenten destruir el mundo ni se sigue el esquema argumental habitual del género. Disfrutamos de un tratamiento excepcional del tiempo, de un estilo casi griego clásico de escribir y de tres personajes psicóticos: Un Lobezno convertido en Bruce Willys, un Hulk más que nunca interpretando el papel de Mr. Hyde pero que se deja llevar por la ternura y de una niña dulce y mimosa que busca ayuda para solucionar una situación urgente. Una mezcla extraña y arriesgada pero con un resultado espléndido. De lectura obligatoria.

Luis Miguel Artabe