Debido al cambio de fechas del Takio Destruction Sumerfest, algunos de los grupos no podrán actuar la semana que viene, y la organización ha pensado que una buena manera de no perder la posibilidad de ver a esos grupos en directo es organizar varias fiestas que sirven como introdución para ese festival que vivirá Torrelavega la semana que viene. Parece que es este el caso de Ariel Kill Him, a los cuales se unieron Hansoku para protagonizar la parte más interesante de lo que hubiese sido si no otro sábado cualquiera.
Esta es la segunda vez que vemos a Hansoku, tras su concierto de presentación en La Palmera (un par de semanas antes de que les obligasen a suspender su programación de conciertos). Decíamos en aquella ocasión que habíamos creido intuir originales melodías de guitarra y que parecía que Hansoku iban a tener bastante que decir en un futuro cercano.
Desde luego la mejor sonorización de este concierto en el Metropol de Torrelavega ha ayudado bastante a quedar mucho más cerca de su objetivo. Esta vez si que se entendían a la perfección las melodías de la guitarra, y también la contundente y cambiante base rítmica. Definen su música como Emometal y tal vez no es una mala etiqueta.
Las voces son chillonas intercalando en alguna ocasión una voz melódica, y las letras que no se entienden demasiado parecen estar orientadas hacia la temática social, tratando temas como el racismo, o de corte más intimista. La música como digo toca distintos palos, incluyendo desde partes puramente hardcore, hasta partes más opresivas o incluso algún pasaje funky. Muy original todo, especialmente las melodías de la guitarra y los ritmos de batería.
Por otra parte, Patillero, a quien veis en la foto es un frontman que no deja de moverse de un lado a otro del escenario, (Imposible hacerle una foto.. leñe, me estaba poniendo nervioso) e incluso de acercarse a la gente o mezclarse entre ellos para gritar alguna de las frases de las canciones de una manera más cercana.
Como no podemos dejar de sacar conclusiones sobre la música, ayer también estuvimos debatiendo tras el concierto, y una vez más llegamos a conclusiones interesantes. No es sólo que sea una peña que la gente se encierre en sus propios estilos negandose la oportunidad de disfrutar de otras cosas, si no que hay compartimentos creados de maneras más o menos artificiales, dentro de los cuales si es lícito moverse y otros compartimentos distintos a los cuales no se puede acceder porque hay una barrera infranqueable... lo triste es que esa barrera suele ser más estética que músical.
Me explico. Dentro del rollo hardcore/emo hay mucha variedad de sonidos... seguro que muchos afirman sin sonrojarse que le gustaron los dos conciertos de ayer, que eran muy distintos, y seguro también que mucha de esa gente se niega la oportunidad de disfrutar de otras músicas que tal vez son más cercanas entre si. Por ejemplo, reconocimos dentro del concierto de Ariel partes muy anathema... pero Anathema son de otra movida. Es una pena que seamos tan cerriles a veces.
Ya comentando el concierto en si, deciros que fue una auténtica sorpresa para nosotros ya que no teníamos ni idea de que hacía el grupo que ibamos a ver. Su sonido Emo/Pop con partes muy intensas y partes más relajadas. Desde luego muy centrado también en crear ambientes, que quedaron muy expresivas, debido tanto a la buena ejecución de los músicos como al conseguidísimo sonido. (De lo mejor que hemos escuchado en el metropol)
El repertorio, muy trabajado, no dejaba ni un sólo momento de silencio durante la (más o menos) hora que estuvieron tocando, todas las canciones fueron enlazadas, no dejando decaer ni por un instante la intensidad sonora.
En el apartado de imagen como veis en las fotos todo muy cuidado también, Emos de Libro todos los músicos, y el cantante con una apariencia bastante ambigua que dio lugar a más de un equívoco gracioso durante la noche.
Acompañando al concierto también disfrutamos de un currado puesto de merchandising en el que pudimos adquirir varios cd´s del grupo a un precio absolútamente irrisorio. Así da gusto.
Ojalá nos queden muchas noches como esta por disfrutar.
Oskar