IMPERFECTUS BULTUS – DEIDRE
Sábado 20 de Marzo – Sala Cachamba
Nos encontrabamos a punto de contemplar un concierto singular, de un lado ibamos a disfrutar una vez más del directo de Imperfectus Bultus, pero este no era un concierto cualquiera; había bastante expectación por ver como se comportaba Azcona el nuevo batería de la banda que se extrenaba ese dia, y que a pesar de que como comentamos más abajo cumplió con creces las expectativas a dia de hoy ya no pertenece a la banda por las consabidas diferencias musicales. De otro lado teníamos a los madrileños Deidre, un trío del que como única referencia teníamos su maqueta, trabajo compuesto solamente por cuatro temas, pero cuya escucha nos había dejado muy buen sabor de boca a los miembros de Noche de Rock y creado grandes anhelos de ver su directo.
Así pues, expectantes como estábamos, comprobamos cómo
con una cuidada presentación de marcados tintes trágicos (caretas
en la batería, lágrimas negras en las caras y totalmente enlutados)
que daba testimonio de las ansias estéticas y dramáticas de
la banda, Deidre aparecían en el escenario para dar un concierto en
el que la fuerza y el desgarro se equilibraron magistralmente con la tristeza
y la melancolía… Tool o Sober fueron sólo algunos de los
grupos que creímos reconocer en las potentes bases en que se fundamenta
la música de este grupo y sobre las cuales las melodías se deslizaban
de forma trágica al servicio del patetismo, la desesperación
y el vacío que transmitían las palabras de Fernando.
Y es que quizá uno de los elementos más destacables de la banda
y que les diferencia de otros grupos de rock nacionales del mismo corte, sea
sus letras, de una alta calidad poética, y que sirvieron en varios
momentos, como telón de fondo, a las evoluciones de la bailarina que
acompaña habitualmente al grupo. Especialmente atractivo y efectista
fue, precisamente, uno de los últimos temas que sonaron y en el que,
ataviada a lo árabe, acorde con los ritmos orientales
de la canción, Hetaira, si no recuerdo mal, la bailarina ejecutó
una especie de danza del vientre moviéndose en total compenetración
con la música que sonaba…
Un concierto, en resumen, intenso e intimista, en el que no faltaron referencias
al fatal 11- M, y del que disfrutamos todos los que nos habíamos reunido
en la sala Cachamba, a pesar de que muy poco faltó para que nos quedáramos
sin verlo y es que las cosas siguen mal en Santander a la hora, no sólo
ya de dar conciertos de rock, sino de realizar cualquier actividad de contenido
cultural.
Tras un cambio de equipo entre grupos increiblemente rápido, nos encontramos ante la nueva formación de Imperfectus Bultus, tras la ida de Pablo, con un joven Azcona, a las baquetas.
Con público volcado, después del parón sin poderles ver en directo, y con ganas de escuchar los temas de Nab-O-Land, los Imperfectus nos brindaron un sonido espectacular, tan denso y compacto como siempre, aderezado por los innumerables ambientes a que nos tienen acostumbrados.
Hay que reconocer que la integración de Azcona en el grupo es impresionante, en tan poco tiempo, se ha puesto a la altura de los otros dos "montruos musicales", y que en ningún momento nos hizo acordarnos de Pablo. Además, hay que contar con su juventud, y las expectativas que tenemos todos volcadas en él.
Con un setlist que incluía temas de su anterior trabajo, Saponaceous, como de su nuevo CD, Nab-O-Land (interpretaron temas como Chiringo Beach, o Franky the Butcher), como su ya vamosa versión del "Among the Living", de Anthrax, así como algunos temas nuevos, como la continuación del famoso "Piojo", que según palabras de Nacho, no volverán a tocar. Aunque si tengo que quedarme con algún momento de la velada, sin duda, el ya mítico "Un toque de clase".
Con alguna que otra dedicatoria, tanto a ex-miembros de la banda, como Pablo o Cefe, así como a los a los Fatal Portrait, nos dejaron a todos los presentes con ganas de volver a verles pronto.
Y recordando las palabras de Nacho, "Acuerdense de este nombre... Puerco Johnson"... que nos deparará el futuro... aunque viniendo de esta gente...
Crónica - Klara Ana y Nava
Fotos Klara Ana