Bueno, pues por fin llegó el día. Tras media hora de búsqueda de la sala en cuestion nos presentamos en la larga cola de la sala Mean Fiddler en Londres, donde se disponian a tocar Chimaira junto con Every Time I Die y Stampin' Ground. En la cola habría unas mil personas por delante nuestro, la verdad es que no sé aproximadamente cuántos eramos porque ya ibamos finos. Total, que entramos en la sala con la camara metida entre los huevos y vemos que es una sala similar a la Jam de Bergara. Según entramos vamos directamente a la barra; ya estaban tocando Every Time I Die, los cuales, lo poco que pude oir, era nu metal, ya que la sala en cuestion tiene un sonido bastante precario (La Jam la pega mil vueltas) y no apreciabamos nada desde el piso de arriba. Poco despues salieron Stampin' Ground, mas burros que un arado, ya que desde el primer riff te recordaban a los Slayer del South of Heaven, pero con un sonido mucho mas actual, y moviendo a la masa como nadie. Tampoco pudimos escuchar mucho, ya que estabamos en la barra y se oia fatal.

Una vez recogieron los trastos, salieron Chimaira a escena, aqui fue donde empezamos a ganar posiciones. Los que hayais escuchado el ultimo disco, sabreis que la ultima cancion es instrumental, bueno, pues empezaron con dicha cancion; la gente empezo a volverse loca y empezaron las ostias, los empujones y las patadas en el mentón. Durante todo su repertorio, pudimos conocer a su nuevo bateria (ex Soilwork), una maquina el tio, en mitad de la cancion de "Severed" se hizo un solo de bateria de la ostia, ahi fue donde empezamos a conocer el potencial del sujeto.

La contundencia, la puesta en escena o interpretacion, la "coreografia" de Chimaira es digna de ver, ya que te involucran de tal manera que no puedes quitarles la vista de encima por si se les ocurre hacer alguna sorpresa, como pudo ser un solo de guitarra homenaje a Metallica en medio de una de sus canciones.

A medida que ibamos sacando fotos, podiamos sentir como nos pisoteaban el craneo. A Toño le pegó la venada y consiguió subirse al escenario con ellos en medio de toda la zapatilla. Duró 30 segundos, hasta que un gorila le cogió como Maricarmen a sus muñecos y le echó abajo; lástima que se me acababa de terminar el carrete. Lo que mas me sorprendió del concierto es que Chimaira tocaron todas las canciones seguidas, sin ningún respiro, asi que os podeis hacer a la idea de la patada en los huevos que eso supone: dolor de cuello, pisotones, ostias a diestro y siniestro, gente saltando del segundo piso, tias en sujetador...

Otra de las sorpresas que nos dieron, fue la presentación de un tema nuevo que probablemente aparezca en el proximo álbum, el cual sonaba muy fresco. Bueno, pues esa fue nuestra andadura por el pais vecino, por cierto, que no teniamos donde dormir y dio la puta casualidad que nos encontramos con una chica de Potes, en cuya casa nos acoplamos. El viaje mereció la pena con creces, si lo sé, pillo billete cuatro dias antes y nos calzamos los cuatro conciertos...

Cronica y Fotos - Victor Propaganda