El sello americano de metal roadrunner records tiene girando este año a tres de sus buques insignia en un tour conjunto. Se trata de Ill niño, Spineshank y Chimaira . Bajo el nombre de roadrage tour, las tres bandas se encuentran estos días actuando en Europa. El pasado día 25 acudimos a la Sala Jam de Bergara para presenciar el show, y creo que esa es la palabra que mejor define al evento.
Sin demasiado retraso, los primeros en salir fueron Chimaira.
Todos habíamos oido excelencias de su directo y pudimos comprobarlo:
sencillamente aplastante. Chimaira posiblemente es una de las bandas de metal
moderno con más influencia de la vieja escuela del sello americano,
o dicho de otro modo, una de las menos "nu-metal". Tan solo ofrecieron
siete temas todos pertenecientes a su nuevo trabajo, publicado muy recientemente,
que lleva por nombre the impossibility of reason. La ejecución
fue perfecta, muy lógico teniendo en cuenta la calidad de todos los
componentes de la formación.
En definitiva un auténtico lujo de actuación, ideal para los
amantes del nuevo y viejo metal, que tuvo además una batalla campal
propiciada por un excelente frontman que invitó al público a
dividirse en dos grupos (dejando un espacio en medio) y chocarse a la señal...
Llegó el turno para Spineshank , que aprovecha este roadrage para presentar
su último disco self destructive pattern.
Spineshank es un grupo peculiar. Combina la contundencia
vocal propia del metal más agresivo, con pasajes melódicos,
programas sampleados, etc, todo ello combinado muchas veces con un toque "neopunk"
bastante patente. Su actuación fue correcta e hicieron las delicias
de los fans de la banda, que corearon los estribillos melódicos a pleno
pulmón. Quizá en determinados momentos el cantante falló
un poco con esas melódicas, y en otras los programas sonaron un tanto
embarullados. Además algunos temas los tocaron más rápido
de lo prefijado en el estudio, y no contribuyó demasiado a definir
un sonido más limpio. A pesar de los inconvenientes, una correcta actuación
como decimos, muy divertida y que calentó perfectamente el ambiente
para el supuesto plato fuerte de la noche.
Con un retraso contundente salieron Ill niño
a escena. Había muchas ganas de ver a la formación por dos motivos:
en primer lugar por las incorporaciones de Ahrue Luster a la guitarra
(ex-machine head) y Danny Couto a la percusión, en sustitución
a los anteriores que por cierto han formado una banda llamada Coretez.
En segundo lugar había ganas porque ya habíamos visto a Ill
niño y Christian Machado, cantante de la formación
nos pareció muy flojo, y todos los directos que han caido en nuestras
manos lo confirmaban.
Pero salieron a por todas. Su set list contó con trece temas, aproximadamente
mezclando al cincuenta por ciento canciones de Revolution-Revolución
con las de Confession, su recién lanzado trabajo.
Christian falló de nuevo con las melódicas, especialmente
en how can I live, pero ofreció una actuación mucho mejor
de lo esperado que enloqueció a los asistentes. El sonido de Ill
niño esta vez convenció a todos, y en determinados momentos
fue sencillamente increible. Su actuación se desarrollo de un modo
muy dinámico, hablando mucho con el público, presentando a los
componentes, llenando con un dj los espacios entre canción y canción,
etc.
En definitiva este concierto fue una auténtica noche de metal para
todos los públicos, variada, contundente y muy muy divertida. Uno de
esos conciertos donde no tienes que comparar entre todo lo que has visto,
si bien es cierto que soy de la opinión de que el papel de Chimaira
en el tour es un tanto injusto y que sin duda esta formación tiene
mucho más que hablar.
CRÓNICA Y FOTOS - MIKI